miércoles, 17 de diciembre de 2008

Cosas que he hecho en Alemania desde Octubre

He asistido a la boda civil de dos personas que había conocido minutos antes; el concejal o funcionario que les casó era un chico joven vestido de traje y con un pendiente de areta.
He ido al mercadillo de navidad de Bochum varias veces, al de Bonn el día de mi cumpleaños con mi hermano y su novia, y también al de Wuppertal (¡no estoy segura de cómo se escribe!) con mi tandem Julia, que es un Sol.
He comido con una familia alemana una comida típica de domingo. Me gustó. Además aprendí a jugar a Skip-Bo, que también me gustó.
He aprendido y/o consolidado vocabulario por las bravas; le dije a alguien que a los alemanes les gusta vivir en los árboles cuando en realidad quería decir que les gusta vivir en medio del bosque. Lo peor es que como esas tengo más, como cuando le solté a un chaval que mi amiga y yo estábamos de vacaciones (wir sind in Urlaub), cuando quería decirle que teníamos prisa (wir sind in Eile).
He intentado aprender a cocinar y aún no lo he conseguido, pero lo voy a hacer.
He ordenado un poco mi cabeza, sacando cosas superfluas, estableciendo prioridades...aún estoy en ello.
Me he perdido en un polígono industrial a una hora cercana a la media noche junto con un compañero de clase, que también es un Sol y no perdió la calma. Lo mío no tiene mérito porque ya me he perdido así muchas veces.
He descubierto que soy un animal de costumbres; nada mejor que un cafelito leyendo el periódico en la mesa de un café agradable un domingo por la mañana. Bueno sí, un rato de charla agradable con un amigo. Pero eso es como el chocolate y el sexo, ya que me gusta más el sexo pero el chocolate me proporciona una satisfacción más segura y es más fácil de conseguir.
He cumplido 32 tacos, y cada día que pasa estoy más feliz de haberlo hecho.
Me he hecho miembro de varias redes sociales en internet, cosa que en España no habría hecho nunca, pero aquí es necesario para la vida social.
He conocido a dos personas que vivían al otro lado del muro y que son más jóvenes que yo.
No he ligado nada. Para uno que me gustaba, se lo dejé caer y lo perdí de vista dos semanas. Cuando le volví a ver sólo le faltó sacar una escoba y empujarme con ella. Pero, al igual que con la cocina, persevero.
No he llevado el blog al día.
He vuelto a hacer ejercicio, aunque por ahora no tan en serio como antes.
He construído una especie de hábito de estudio.
No he hecho ninguna visita cultural, y he hecho toda la vida social que he podido.

2 comentarios:

Rafael Vázquez dijo...

¿Negro? Te quedaba mejor cuando era blanco el estilo gráfico. Se ve que has estado visitando mi blog y te ha gustado mi formato.
Piénsalo, Secon, vuelve a poner el color blanco, anda, que queda mejor.
Un beso

seconciso dijo...

Copión!