miércoles, 18 de febrero de 2009

Ataraxia

No hago nada ni lo dejo de hacer. Camino, paseo cada día al menos una hora. Hago la compra, duermo. También ESTUDIO, eso sí, forma parte de mi bendita rutina. Hago una vida de monja si no fuera porque no rezo. Aunque pienso a veces en cuestiones teológicas. Paso por la vida, pero sin dejar huella. Más bien parece que la vida pasa por mí ya que envejezco y poco más. En fin, total ataraxia precedente al pequeño ajetreo del viaje... y de la vuelta

viernes, 16 de enero de 2009

Visitando al Señor Roca

Salí un día de mi habitación, y volví a mi casa. Estuve allí varios días y perdí el avión de vuelta porque me puse enferma. Como casi siempre, esto consistió básicamente en visitar con frecuencia inusitada al Señor Roca. También, como muchas veces, en ser recibida en las urgencias del hospital con una de esas pulseritas de colores que dicen "algo tendrás, ¡vete tú a saber qué!". Total, una mañanita allí haciendo pruebas y unos cuantos días comiendo poco. Volví a mi pequeña celda por un caminito nuevo, aunque más interesante, y aquí estoy otra vez. Sigo visitando al Señor Roca con más frecuencia de la que quisiera, pero voy a mejor y me encuentro bien en general.
Por otro lado, y esto es una exclusiva mundial del universo, he hecho una bechamel y unas croquetas que se pueden reconocer como comida y que incluso están buenas. ¡Casi no lo creo ni yo!