jueves, 20 de noviembre de 2008

Soltarme un poco

Vale, ya lo sé; estoy incumpliendo flagrantemente mi propósito de escribir diariamente. Hombre, no es que no lo intente, pero es que no siempre hay algo interesante que contar. Es más, hay días completamente grises y anodinos, aunque ya no pienso en ellos como días en los que no merezca la pena levantarse. Debe ser que me voy acostumbrando, o rindiendo quizás, pero el caso es que esto se me va haciendo más o menos llevadero. Además, empiezo a hacer vida social cada vez más normal y por mi cuenta, lo cual ayuda mucho. Por ejemplo, el lunes quedé con una de mis parejas tándem en su casa, y estuvimos charlando animadamente mientras tomábamos una copa de vino. El caso es que me he dado cuenta de que un poquitín de alcohol, sólo un poco, ayuda a relajarse y facilita la comunicación. En fin, que a ver si repito la experiencia pronto y, en cualquier caso, sigo soltándome socialmente yo sola.