domingo, 2 de noviembre de 2008

Sábado y domingo

El sábado fue como para olvidar; todo el día en mi celda particular. Por otro lado, hoy ha ido mejor. Por la mañana salí a tomar un café con una amiga y fuimos a un mercadillo. Después de comer me fui a por el periódico y paseé un rato sola por el centro. Nada más llegar a casa me llamó un amigo y salí a tomar un café con él . Lo cierto es que me alegró el día.
Espero no tener más dias como este sábado; los días así no merecen la pena.